Será en 1780, cuando se encomiende el gobierno del hospital a D. Dionisio Sánchez de Aguilera, el año en que se constituya la Hermandad definitiva que aún permanece hoy activa. Las Constituciones redactatadas a instancia de Sánchez Aguilera, aprobadas en 1782 y editadas en 1783, se conservan en el Archivo Histórico de la Fundación.

En estas Constituciones se definen las misiones, composición y normas de actuación de la Hermandad:

El objeto y fin de estas Constituciones es el establecimiento de un Hospital de la Caridad para la curación de los pobres de ambos sexos: una acogida a las mugeres (…) en proscimidad de parir (…), dar hospedage a los peregrinos verdaderos (…), recoger a los que se hallasen desamparados y egercitar las obras de misericordia de nuestros hermanos, obedeciendo e imitando a nuestro Divino Maestro (…).

Asimismo en las citadas Constituciones se define el papel y obligaciones de la figura del Hermano Mayor, cuya principal obligación ha de ser se observen estas Constituciones, y cuanto en las juntas y cabildos se acordase, yendo adelante con el buen egemplo (…). Así mismo es el encargado de todo lo gubernativo del Hospital; y distribuir en los dependientes sus ordeneS.

Para ayudar al Hermano Mayor se crean las figuras de los Consiliarios, Secretarios, Tesorero, Contador, Celador, Capellán Mayor y varios vocales; muchas de las cuales aún se mantienen en la organización actual de la Fundación.

En los años siguientes se erige el Hospital, que queda inaugurado en 1786. En 1792 se iniciaron las obras de la Capilla del Hospital, nuevamente bajo la dirección de Sánchez Aguilera, rematada y consagrada cuatro años más tarde.